RUBEOLA

Continuamos explicando ciertas enfermedades de las cuales los niños son los más susceptibles a padecerlas. 

Pues la rubeola, conocida también vulgarmente por "el sarampión de los tres días", es una patología causada por un virus, al igual que la varicela y las paperas muy contagiosa. Es una enfermedad que cursa inicialmente con la erupción  de la cara y va progresivamente extendiéndose por el resto del cuerpo. Lo que se visualiza son primero unos puntos rojos claros que se van uniendo hasta formar zonas eritomatosas. También se ven afectados los ganglios linfáticos debido a que estos se hipertrofian, se inflaman (se vuelven mayores), sobre todo los de la nuca y detrás de las orejas. 

TABLA DE INCIDENCIAS DE LA RUBEOLA EN ESPAÑA DESDE 1990 AL 2000

(Gráfico de elaboración propia)

Como podemos visualizar en esta gráfica la tasa de incidencia en la rubeola a disminuido considerablemente con el paso de los años en la década de los 90. Esto se debe en parte al  control de vacunas que se fue estableciendo a lo largo de los tiempos. Sin embargo se experimenta una excesiva subida en el año 1996. Esto a podido estar causado debido a la gran multitud de gente que a inmigrado a España, sobre todo desde África, estableciéndose un mayor control sobre esta población.

Hoy en día para su prevención se vacuna a las personas con la triple vírica previniéndose incluso hasta un 80% de los casos totales.

DIAGNÓSTICOS

Tanto la rubeola, como el sarampión o la escarlatina son patologías muy fáciles de confundir, es por ello que hay que acudir al médico para dar con el diagnóstico correcto sobre la enfermedad de la que se trata. Pues para detectar si es o no la rubeola debemos realizar unas analíticas de sangre o sobre la mucosa faríngea. Es muy importante su diagnóstico precoz y más si se trata de mujeres embarazadas. 

• Periodo de incubación: entre una, dos o tres semanas antes de padecer la enfermedad.

• Periodo de contagio: siete días antes de padecer la enfermedad y siete días tras el inicio de la misma.

• Forma de contagio: Puede darse a través de gotas o gotitas de la persona infectada, a través de la orina, las heces, la saliva, estornudos, la piel o la sangre. En mujeres embarazadas el contagio se puede dar al feto a los cuatro meses de embarazo.

• Incidencia de la enfermedad: Durante el invierno o en primavera pero puede darse en cualquier época del año. 

PREVENCIÓN

La prevención ante la rubeola más eficaz tanto para prevenir el contagio a uno mismo como a los de nuestro entorno es mediante la vacunación de la triple vírica. Sobre todo en mujeres embarazadas deben vacunarse como tres o cuatro meses previos al propio embarazo, dentro de la medida de lo posible, ya que se transmite fácilmente al feto. 

La vacunación antes del embarazo puede prevenir del feto de diversas posibles malformaciones físicas, cardíacas, ceguera, sordera, retraso mental. 

Se indica la llamada telefónica al centro de salud a donde se lleve el enfermo para asegurarse que no hay embarazas en él. 

SÍNTOMAS

• Es una patología que cursa con fiebre, dolor generalizado y rigidez muscular (más en el cuello - prestar atención ante posible meninguitis). 


• Erupción de manchas rojizas y del tamaño de una cabeza de alfiler. 

• Garganta irritada y eritomatosa. 

• Inflamación de los ganglios cervicales y mandibulares. 

TRATAMIENTO

• Administración de paracetamol o ibuprofeno (según prescripción médica).


• Tratamiento asinomático para prurito, ardor, inflamación, trastornos, dolor de ojos, garganta, tos. 


• Evitar la deshidratación con abundante ingesta de líquidos.


• Reposo y descanso en cama.

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