La fiebre aftosa es una infección provocada por un virus poco agresivo. Es muy frecuente en guarderías ya que afecta mayoritariamente a los niños que comienzan a caminar. Aún así, puede afectar a otras edades si aún no se ha padecido.
Esta infección está provocada por dos virus: Enterovirus y Coxsackie virus. Una vez que una persona se contagia, puede transmitírselo a los demás durante 7-10 días. Su forma de transmisión es por vía aérea, por ello, hay que tener especial cuidado de taparse la boca/nariz al toser/estornudar. El contagio se produce si la persona contagiada vierte al aire pequeñas gotitas que contengan el virus y una persona sana, al respirar, las inhala. El contagiarse es un problema para las embarazadas ya que se lo pueden transmitir a su bebé.
- Fiebre leve (37-39ºC).
- Malestar.
- Escaso apetito.
- Dolor de boca.
Estos son los síntomas iniciales aunque después de unos días podemos encontrar ampollas dentro de la boca, en las manos y en los pies. Lo que provocan, las ampollas, son pequeñas ulceraciones bastante dolorosas.
El tratamiento se basa en medicamentos para controlar la fiebre y crema para las ampollas. Evitar los alimentos picantes, ácidos o que puedan dañar la boca del niño. Es conveniente que tome muchos líquidos como agua o leche.
Esperamos que esta información os sirva de ayuda y recordad: ¡Cuando estornudéis o tosáis taparos la boca!
Para más información puedes consultar este documento.
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