miércoles, 10 de diciembre de 2014

PREECLAMPSIA


La preeclampsia es un trastorno que sufren las madres a partir de la segunda mitad del embarazo aunque también se puede manifestar durante el parto o después de dar a luz. Afecta a un 5% de las embarazadas aproximadamente. Se diagnostica por: hipertensión arterial, proteínas en la orina o anormalidades en riñón e hígado.

Esta anomalía tiene como consecuencia la contracción de los vasos sanguíneos lo que hace que aumente la tensión arterial y disminuya el riego sanguíneo. Al llegar menos sangre al útero, el bebé puede tener problemas de desarrollo, se puede desprender la placenta o puede haber menos líquido amniótico de lo normal. Los problemas para la madre suelen ser daños en órganos importantes (hígado, cerebro o riñón) o edema.

Los síntomas principales de la preeclampsia son hinchazón en la cara, alrededor de los ojos, en los pies, las manos o los tobillos y aumento rápido de peso debido a la retención de líquidos. Estos síntomas se pueden dar en un embarazo normal por lo que es un trastorno difícil de diagnosticar a no ser que haya otros síntomas que pueden indicar preeclampsia severa, como: 

- Alteraciones de la vista: visión borrosa o doble, pérdida temporal de la vista o sensibilidad a la luz.

- Dolor de cabeza continúo.
- Náuseas o vómitos.
- Dolor al tocar la parte superior del abdomen.

Además, este trastorno puede traer asociado otros como la eclampsia o el síndrome de HELLP. La eclampsia se manifiesta mediante convulsiones por lo que las embarazadas que tengan preeclampsia se les administrará un anticonvulsivo. El síndrome de HELLP se denomina así porque provoca destrucción de glóbulos rojos, gran cantidad de transaminasas y disminución del número de plaquetas.

Se cree que esta anomalía se produce por una implantación incorrecta de la placenta en el útero por lo que no le llega toda la sangre que debería. Que la madre tenga diabetes o hipertensión crónica pueden ayudar a que disminuya el riego en la placenta. Factores como la genética, la reacción del sistema inmune al embarazo, la dieta y ciertas enfermedades hacen que unas madres sean propensas a padecerla y otras no. Si esperas más de un niño, eres obesa, o mayor de 35 años también eres considerada un factor de riesgo.

Si se coge a tiempo y se trata de una preeclampsia leve con los cuidados adecuados, la madre y el bebé, no tendrán problemas. Así que, futuras mamás, no os preocupeis y asistir a todos los chequeos rutinarios.

Para más información pincha aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario