Ya sabemos que el tabaco es perjudicial, y ya ni hablar cuando se está esperando un bebé. Por eso casi todas las madres fumadoras hacen un esfuerzo y durante los 9 meses de gestación dejan de hacerlo.
Pero todavía son muchos los que no hacen este gesto, ya que diversos estudios dicen que sobre el 20% de las mujeres embarazadas en los países desarrollados no dejan de fumar. Y es preocupante ya que no solo afecta el humo del tabaco que pueda respirar la madre, si no que los hombres que fuman tienen alterado el ADN y esto puede afectar al feto.
(Gráfico de elaboración propia)
Cuando una
mujer embarazada fuma o es fumadora pasiva, esto puede tener graves efectos
para el feto, ya que puede ocasionarle problemas pulmonares, bajo peso y
problemas del sistema nervioso. Además el tabaco hace que la placenta crezca
más de lo normal y esto puede aumentar el riesgo de que el bebé muera dentro de
la barriga.
Y además de
afectar al feto, cuando el bebé nace este se convierte en fumador pasivo.
Tienen alto riesgo de sufrir bronquitis crónica y alteraciones en los pulmones.
Además pueden desarrollar asma.
Así que ya
sabéis papás y mamás, si viene un bebé en camino, hacer el esfuerzo de dejar
ese mal hábito, que además de hacerle un favor a vuestra salud, se lo estaréis
haciendo también a la de vuestro hijo.
Para más información, visita esta web, o esta otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario