Una de las mayores preocupaciones, sobretodo de las mujeres primerizas, es cuándo se producirá la subida de la leche para amamantar al bebé.
Pues bien, la
subida de la leche se produce entre las 36-72 horas posteriores al parto. Esto se
debe a que tras el parto se pone en marcha un mecanismo fisiológico en el que
tienen un papel fundamental las hormonas. Al eliminarse la placenta se elimina
gran cantidad de progesterona y por la misma razón comienzan a ascender los
niveles de prolactina, hormona que se encarga de poner en marcha la producción de
leche materna.
Mientras
todo esto sucede la madre produce el llamado Calostro, el cual tiene un valor nutritivo e inmunológico
incalculable para nuestro recién nacido. Supone el medio por el cual se transmiten
gran cantidad de anticuerpos, haciendo que el sistema inmune del niño, sea más
fuerte en sus primeros momentos de vida.
Posteriormente al succionar el bebé el pezón estimula, aún más, la hormona prolactina y se pone en marcha la oxitocina, responsables ambas de la producción de leche materna.
Por esta
razón es sumamente importante que desde el primer momento pongamos al bebé en
el pecho, ya que además, en este momento el neonato está muy receptivo e
iniciará rápidamente el reflejo de succión. Por otro lado hacemos que nuestro
pequeño se sienta más protegido brindando nuestro calor y cariño.
Es muy raro
que después del parto puedan existir fallos fisiológicos en cuanto a la
producción de leche se refiere, aun así, tenemos que decir que este hecho se
describe en un 1% de las mujeres y dicho trastorno se conoce como Agalactasia.
Para acabar decir que, no hay nada mejor para nuestro bebé que la leche materna. Y desmentir el falso mito que dice que las mujeres que tienen un parto por cesárea tardan más en producir la leche. Esto es totalmente falso puesto que la producción de la leche se inicia, en ambos casos, a partir de la eliminación de la placenta y al descender los niveles de progesterona.
Información recogida en SINA
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