Sobre la semana 29-30 el bebé se va poniendo en la posición idónea para salir al exterior. La posición ideal para dar a luz es cuando el bebé tiene la cabeza orientada hacia el canal de salida. Esto es lo más común aunque hay veces que el bebé está en la posición contraria, con las nalgas hacia la pelvis (se puede deber a un nudo en el cordón umbilical o malformaciones en el útero). Si el bebé no ha terminado de moverse no va a suponer un problema pero, si ya es su posición definitiva, el parto puede ser peligroso.
Cuando el bebé viene de nalgas puede presentar tres posiciones: totalmente de nalgas, semi-nalgas o posición podálica (los pies del niño se encuentran en el cuello del útero). Estas posiciones van a determinar la forma del parto y si se puede intentar girar al bebé o no.
En cuanto a la forma de parto, puede ser de forma natural o por cesárea. Si se escoge el método natural se debe tener en cuenta que se debe realizar en una clínica en donde tengan experiencia en este tipo de partos. Además, pueden existir complicaciones durante el parto natural que lleven a tomar la decisión de realizar una cesárea de urgencia. Con todo, las mejores posiciones para dar a luz de forma natural a un bebé que viene de nalgas son la posición de cuclillas, de pié o a cuatro patas.
Con lo relacionado a girar al bebé, se puede hacer desde el exterior entre la semana 36-38 y se debe realizar siempre y cuando exista una alta probabilidad de éxito. Además, existen otras técnicas para girar al bebé antes de que éste adapte la posición definitiva como son el puente indio, la haptonomía y la moxibustión.
¡Espero que esta información os sea de gran ayuda!
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