EL COLOR DE LOS OJOS

Los bebés, al nacer, no tienen su color de ojos definitivo. Sus ojitos aún no están lo suficientemente maduros, pueden tener un aspecto enrojecido debido a hemorragias o nacer con los párpados hinchados. Esto es normal ya que abren los ojos pero aún no pueden ver con claridad. Esta situación se irá normalizando paulatinamente con el tiempo.

Es la genética la que determina el color de los ojos, en concreto, la melanina que hay en el iris. Si tu bebé nace con los ojos marrones estos no se van a aclarar y en el futuro los tendrá del mismo color. En cambio, si tu bebé nace con los ojos azules puede que tenga ese color en el futuro o los tenga verdes, color miel o marrones. Normalmente cuando nacemos tenemos menos concentración de melanina por lo que es frecuente que los bebés nazcan con los ojos azules o grises y luego se vayan oscureciendo; si no aumenta la concentración de melanina, el bebé tendrá los ojos azules para siempre.

Una pregunta frecuente de los padres es si su bebé puede tener los ojos azules aunque ambos los tengan marrones. La respuesta es sí y la explicación se basa en: la herencia para ojos marrones es "dominante" por lo que solo se necesita un gen de uno de los padres para que  el bebé desarrolle ojos marrones. En cambio, la herencia para ojos azules es "recesiva" por lo que se necesita un gen de cada padre para que el bebé tenga los ojos azules. Si cada uno de los padres contiene un gen para ojos marrones (que es el que manifiestan) y otro para ojos azules hay un 25% de posibilidades de que el bebé nazca con ojos azules.

¡Esperemos que esta información os sirva de ayuda y paciencia hasta saber cual será el color de ojos de vuestro bebé!

Puedes consultar esta guía, te servirá de ayuda.