Los parásitos internos son aquellos huéspedes que se instalan en el cuerpo de una persona, en este caso hablamos de los niños y los bebés en general. Por lo general entran en el cuerpo de la persona por vía oral, respiratoria o a través de la piel (especialmente los parásitos de áreas tropicales) instalándose en los órganos más predominantemente de la digestión (hígado, intestinos...).
En concreto la Tenia Saginata es un parásito que procede de carne de animales más en concreto de la carne de vaca contaminada. Y la tenia Solium (solitaria) se encuentra en la carne de cerdo contaminado. Ambos parásitos se desarrollan en el intestino del ser humano alcanzando incluso varios metros de longitud.
Además de las prevenciones mencionadas en el artículo PARÁSITOS INTERNOS: (LOMBRICES) también se debe tener en cuenta que la carne debe estar bien cocida y debe haber sido sometida a altas temperaturas para que se asegure la muerte de los posibles huevos y larvas.
SÍNTOMAS
No hay síntomas, solo aparecen signos cuando el niño expulsa en las heces restos del parásito que puede ser vivo o muerto.
Se puede manifestar en la mayoría de los casos con altas cefaleas, dolor abdominal y mucho nerviosismo.
Desnutrición, debido a que la tenia se alimenta de lo que ingiere el niño.
TRATAMIENTO
Los tratamientos suelen ser orales y suelen darse en una única dosis. Es un tratamiento muy sencillo, aún así se debe comprobar siempre que la cabeza del gusano se elimine (el cual posee unas ventosas que lo adhieren a las paredes de los intestinos) ya que es la culpable del crecimiento del mismo, mientras no se elimine el gusano continuará su crecimiento.
POSIBLES COMPLICACIONES
Los huevos de la tenia solitaria son, por lo general, eliminados en las defecaciones pero si por déficit de higiene el niño las ingiere puede provocar un daño cerebral severo, convulsiones afectando al sistema nervioso central con diversas secuelas e incluso la muerte.
Para más información consultar esta redirecciòn.
No hay comentarios:
Publicar un comentario