jueves, 11 de diciembre de 2014

MI BEBÉ TIENE LEUCEMIA


La leucemia es un tipo de cáncer. Dentro de la propia leucemia se presentan algunas variantes pero todas se caracterízan por la proliferación anormal de células malignas de la médula ósea (parte central anatómicamente de los huesos que produce glóbulos rojos, blancos y plaquetas). De todas formas la leucemia puede avanzar rápida y precozmente o lenta y de forma crónica.

Cuando se presenta una leucemia los leucocitos son los que se ven más afectados sobre todo en cantidad y calidad. Luego estos leucocitos anormales son enviados a través de la sangre a todas las partes del cuerpo invadiendo principalmente el cerebro y los pulmones.

Los factores que la concluyen son principalmente los genéticos aunque también influyen, y cada vez más, los ambientales



FACTORES DE RIESGO

Las personas con una mayor probabilidad de contraer leucemia son:

  • Niños con síndrome de Down.

  • Tener un hermano con leucemia aguda ya desde los seis años de edad.

  • Haber padecido otros tipos de cáncer y haber sido tratados con radioterapia o quimioterapia.

  • Haber estado en contacto o expuesto a campos electromagnéticos (líneas eléctricas de alto voltaje).

  • Padres y sobre todo las madres que durante el embarazo hayan sido expuestos a radiaciones iónizantes, ingerido insecticidas así como productos químicos, y tóxicos o drogas.

SÍNTOMAS 
  • Debilidad, pérdida de peso.

  • Hemorragias frecuentes y heridas que tardan mucho en curar.

  • Petequias (manchas pequeñas por todo el cuerpo).

  • Inflamación de los gánglios linfáticos.

  • Fiebre duradera e intensa.

  • Dificultad respiratoria sobre todo durante el ejercicio y agotamiento excesivo.

  • ANEMIA  principalmente debido a la disminución de los glóbulos rojos y palidez extrema. 


DIAGNÓSTICO 

El diagnóstico precoz se determina inicialmente con un análisis de sangre, ya que mostrará el número anormal de plaquetas, glóbulos rojos y leucocitos (glóbulos blancos).

Se confirma finalmente el diagnóstico de la enfermedad con una analítica e informe sobre la médula osea tomando como muestra en el esternón o cadera. 


TRATAMIENTO

En primer lugar el facultativo debe explicar todo el procedimiento a los padres para que estos entiendan sobre todo que es una enfermedad que diagnosticada de forma precoz y con el seguimiento de los tratamientos se cura en el 70% de los casos. Es por ello que los padres no queden abrumados y que transmitan en la medida de lo posible tranquilidad a su hijo.

En el siguiente gráfico se puede ver la estadística sobre los tratamientos en relación a una leucemia diagnosticada précozmente o no.

(Gráfico de elaboración propia)

Durante los tratamientos se aplicará quimioterapia oral, intravenosa o intramuscular. A veces durante los primeros casos de quimioterapia se requiere la hospitalización del niño durante los primeros 30 días del tratamiento para asegurarse del estado animico del niño. Y a veces, en casos extremos de peligro si el niño tiene el número de glóbulos rojos muy bajo este debe ser aislado para evitar que contraiga enfermedades más fácilmente. 

Radioterapia que se utilizará sobre todo para la columna o cerebro y no debe acerse en niños menores de cinco años debido a que estos son muy inquietos y posiblemente el tratamiento curse con problemas. 

Transplante de médula ósea. Si en caso de no responder a los tratamientos anteriores con éxito se debe buscar un donante de médula compatible para transplante. Normalemnte se busca entre los hermanos y si no es posible entre los padres o familiares muy cercanos en sangre. 


PREVENCIÓN

Está claro que uno de los factores predisponentes a padecer esta patología y además inevitable son los factores genéticos sobre todo de familia muy cercana (padres, abuelos, hermanos o primos hermanos y tios paternos). 

Sin embargo factores de prevención serán por lo tanto los contrarios a los factores de riesgo. Es decir el no exponerse a toxinas, productos químicos, insecticidas y radiaciones iónicas o de otros tipos. 

Y también como añadido se recomienda la lactancia materna durante, al menos los primeros seis meses de vida, ya que proporciona anticuerpos a los bebés frente a enfermedades como esta. 




Para más información consulte pinchando aquí este pdf. 

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