LA MÚSICA "SU SENTIDO"

Hoy os vamos a hablar de la importancia que tiene la música y la estimulación del bebé con sonidos durante el embarazo.

El médico francés, Alfred Tomatis hizo numerosos estudios sobre la vida embrionaria y descubrió que la audición es el primer sentido que se desarrolla, cerca de la 10ª semana de gestación. Aproximadamente en la 16ª semana, el bebé puede captar perfectamente la voz de su madre y sus latidos cardiacos. Por esta razón, desde el primer minuto de vida en este mundo, los bebés presentan tranquilidad cuando escuchan la voz de su madre y su respiración.

A partir de los 4 meses y medio de gestación el oído del feto funciona a la perfección pudiendo captar los sonidos externos. Por ello, es muy recomendable que empecemos a ponerle música a partir del 4º mes de gestación, puesto que según algunos estudios, los niños son capaces de recordar estas melodías produciéndose relajación en momentos de lloro, sonrisas y además podrá servirnos como ayuda a la hora de dormir a nuestro bebé. La música que más se recomienda es la música clásica por ser una música tranquila, relajante y que no altera sus sentidos.

Por otra parte, cabe destacar que cuando la madre escucha música se produce la producción de endorfinas (las cuales producen el sentimiento de bienestar) y esto también es captado por el feto. Otra razón importante es que la música fomenta el desarrollo intelectual y creativo del bebé. 

A partir de aquí existe mucha controversia acerca de si la música puede ayudar al niño a ser más inteligente, es el conocido como efecto Mozart, el cual ha sido estudiado por numerosos investigadores durante años. Los últimos estudios ya dicen que no se observa una relación tan directa en este hecho. (Ver: EL PAIS y estudio publicado por Journal of the Royal Society of Medicine)

Aún no sabiendo con certeza si la música puede hacer que nuestro niño sea más listo, si parece que ayuda a que se desarrollen antes sus sentidos y percepción. Por tanto espero que todas las mamas puedan poner en práctica esto, puesto que bailar, cantar, sonreír y pasarlo bien con música durante el embarazo no tiene ningún efecto negativo para nuestro futuro hijo.

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