Hoy os hablaremos de un tipo de parto que está ganando cada vez más seguidores, el parto acuático. Es una modalidad de parto natural que tienen magníficos resultados en embarazadas de bajo riesgo y que ya era utilizado en la década de los 60 en Europa.
El parto acuático tiene multitud de beneficios tanto para la madre como
para el bebé combinándolo con ejercicios de relajación.
El agua caliente
durante el parto reduce la producción de algunas hormonas, como la adrenalina,
que es responsable del endurecimiento del útero y que hace retrasar la
dilatación. Por esta razón, los partos en el agua, son más rápidos puesto que
se dilata más rápido. Además el agua caliente produce una relajación/sedación
en la madre y se aumentan la producción de endorfinas que hacen que nos
sintamos bien y encargada en reducir la sensación de dolor. También se produce
una relajación muscular que facilita la expulsión en el momento del parto.
También hay beneficios para el bebé puesto que se produce un menor
contraste. El bebé está sumergido en el líquido amniótico y de esta manera es
expulsado a un medio líquido con una temperatura similar produciendo un parto
menos traumático y menos violento.
Además, madre e hijo podrán gozar de unos minutos sumergidos en el agua,
unidos mediante el cordón umbilical hasta que el bebé empiece a respirar por sí
mismo.
Para más información consultar este link
No hay comentarios:
Publicar un comentario