martes, 25 de noviembre de 2014

LAS CAQUITAS DEL BEBÉ


Este es un aspecto muy importante en lo que se refiere a los cuidados y la salud del bebé. Las heces del recién nacido pueden variar según la edad, el tipo de leche con el que se alimenta o si ya come alimentos sólidos. 

A continuación, hablaremos de algunos de los diferentes tipos y consistencias de heces que pueden presentar los bebés.

- Heces del recién nacido: no tienen olor ya que están compuestas por substancias digeridas por el bebé mientras se encontraba en el útero. Tienen un color oscuro parecido al alquitrán y son viscosas. Estas heces, con el paso de los días, se irán volviendo más claras señal de que el sistema gastrointestinal del pequeño funciona a la perfección.

- Heces del bebé lactante: no tienen mal olor y su color varía según la alimentación de la madre. Un color más verdoso significa que la madre come algún alimento que no está incluido en su dieta diaria; un color verde más claro y espumoso nos puede llevar a la conclusión de que está tomando poca leche final que es la que tiene más contenido en grasas. En resumen, la caquita puede ser de colores verdosos o amarillos y de consistencias blandas, a veces tan líquida que se asemeja a la diarrea.

- Heces del bebé que se alimenta con leche en polvos: son heces amarronadas y pastosas. Huelen peor que la de los bebés que se alimentan de leche materna.

- Heces con hierro: son de color verde oscuro o negro y se deben a que el bebé está tomando hierro para completar su dieta. Si no lo está tomando puede ser sangre digerida y se debería comunicar el suceso a un médico.

- Heces del bebé que come alimentos sólidos: son de color marrón oscuro, pastosas y tienen un olor más fuerte.

- Heces que contienen comida sin digerir: contienen restos de alimentos y pueden tener colores diferentes según el tipo de alimento ingerido. Esto le pasa también a los adultos y es debido a que el alimento ingerido no se puede digerir por completo o no masticamos lo suficiente. Si este tipo de heces son frecuentes es conveniente comunicárselo al médico.

- Heces con mucosidad: son verdosas y brillantes. Esto es debido a que el bebé produce demasiada baba y esta no se digiere o puede ser síntoma de infección o alergia.

- Heces con sangre: pueden ser de color rojo o negro (la sangre ha sido digerida). Las heces rojas se pueden deber a alergias a la proteína de la leche materna, al estreñimiento o infecciones. Las heces negras se deben a sangre que el bebé ingiere y que proviene, probablemente, de los pezones agrietados de la madre. Si son constantes se debería llamar al médico.

- Diarrea.

- Estreñimiento.

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