Como en todas las cosas
siempre hay excepciones por las que algo no se debe hacer. En el tema del sexo
durante el embarazo, por desgracia, no iba a ser menos. Y a pesar de las ventajas
de practicar sexo y la cantidad de motivos que no lo prohíben, hay sin embargo,
causas por las que el médico o matrona nos indicará que se restringa la
práctica del sexo prácticamente en su totalidad.
La presencia de
patologías como el hipertiroidismo, afecciones del corazón o la diabetes y
cuando estas están presentes en la mujer antes de haberse embarazo. Estas
enfermedades pueden provocar serios problemas si se practica sexo.
La eclampsia o la preeclamsia,
con el que nos referimos a un cuadro patológico que se presenta en las últimas
semanas de embarazo, por lo que la presión sanguínea aumenta
significativamente, así como dolores de cabeza muy intensos. Esto provoca daños
al feto si se producen durante el acto sexual.
También se deben
suspender las prácticas sexuales si se acercan los meses de parto, así a partir
de la quinta semana de gestación se recomienda baja actividad sexual. La razón
más obvia es el hecho de evitar la aparición de partos prematuros. Estos partos
se pueden dar porque en el acto sexual el hombre segrega una hormona llamada
prostaglandina. Esta hormona también es segregada por la mujer en las últimas
semanas de gestación y es la que induce a las contracciones uterinas y la
producción de leche en las mamas. Con lo que al tener relaciones sexuales el
hombre le segrega esta hormona engañando al cuerpo femenino e induciendo a un
parto, que si se realiza durante el sexto, séptimo, y octavo induciremos a un
parto prematuro. Y debemos tener
cuidado, ya que en los partos prematuros el bebé no está completamente
desarrollado y este podría, a la larga, tener problemas en su desarrollo.
Otros signos, por los que
además debemos avisar a nuestro médico o matrona inmediatamente, es la
aparición de hemorragias en la mujer durante el acto sexual, o flujo con sangre
después del acto sexual. También el conocimiento de abortos anteriores o partos
prematuros. Como añadido la presencia de infecciones vaginales de alta
intensidad. Estos signos suelen aparecer durante el primer trimestre de
gestación. Aparentemente pasado este trimestre, y cuando el feto está bien
adherido al útero, ya no habría problema en practicar estos actos sexuales.
A PESAR DE NUESTROS CONSEJOS, debemos saber que...
De todas formas, nuestro
consejo, siempre es que ante cualquier duda se debe consultar al médico o matrona
que lleve su embarazo. Debemos saber que esto es información añadida a la
incertidumbre de cada persona y nunca un embarazo se presenta igual en todas
las mujeres. Pues cada persona es un mundo con características diferentes. Además
ante dudas concretas siempre se debe examinar físicamente a la persona y no en
la distancia.
¡¡¡¡UN SALUDO FUTURAS MAMÁS!!!!
Para más info:
Pilar Tutor, Alberto Jiménez. La salud de tu hijo. Susaeta Ediciones S.A. Madrid.ISBN: 851-33.
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