Durante el embarazo la mujer experimentará cambios de todo tipo en su
apetito. Durante el embarazo se podrán experimentar épocas en las que se tenga
mucho apetito, se presenten antojos, náuseas y odio por algunos alimentos u
olores. Esto se debe en gran parte al cambio hormonal que sufre el cuerpo
durante el embarazo.
Es la época, después de la niñez y adolescencia, en la que precisará un
mayor aporte de nutrientes y calorías. Es importante saber que se necesitará un
aumento en la ingesta de 300 calorías más que una mujer no embarazada (teniendo
en cuenta que la mujer tenga una ingesta normal en su hábito diario). Su dieta
debe ser rica en:
- Proteínas: importantes para el desarrollo de tejidos fetales.
- Hierro: para la producción de hemoglobina (sangre: glóbulos rojos, necesarios para el transporte de oxígeno).
- Zinc: encargado de la división celular.
- Ácido fólico y piridoxina: vitaminas importantes para el desarrollo fetal y que previenen enfermedades como es por ejemplo la espina bífida.
A ese aumento de las 300 calorías a mayores en la dieta si lo evaluamos a
los nueve meses la mujer estaría subiendo de peso de entre 12-13 Kg, aunque
depende mucho del metabolismo de la persona. Es una subida de peso normal, ya
que algunos Kg se quedarán en nuestro cuerpo y otros serán del metabolismo y
formación de nuestro bebé, así como los líquidos del saco amniótico, etc.
Podemos observar esta tabla donde nos indica el peso que suele subir una
mujer en función de su consistencia.
MUJER
|
Aumento de peso durante el embarazo
|
Mujer delgada
|
8 - 16 kg
|
Mujer con exceso de peso
|
7 – 11 kg
|
Por lo tanto aunque la subida de peso nos preocupe debemos saber que es
normal. Y si vemos que es mucho podemos reducir un poco la ingesta en los dos
últimos meses de gestación que es cuando menos movimiento físico realizamos.
No debemos preocuparnos si subimos de peso ya que tras
el parto si empezamos una dieta saludable y realizamos regularmente ejercicio
físico, además de mantener nuestro estado de salud, recuperaremos el peso ideal
con el que empezó su embarazo. También será bueno para la circulación ya que las
piernas pueden estar hinchadas del peso del embarazo, y es bueno también para
la espalda para restablecer los músculos tras el peso y las curvas provocadas
por el feto.
Información contrastada de la siguiente bibliografía:
Pilar Tutor, Alberto Jiménez. La salud de tu hijo. Susaeta Ediciones S.A. Madrid.ISBN: 851-33.
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