El ejercicio físico es
salud para todos los individuos independientemente de su estado de salud inicial.
Así pues, el ejercicio físico también es beneficioso para una embarazada. No
se trata de entrenar para competir sino para mantener la salud.
Podemos practicar
ejercicios como andar, natación, tenis, equitación, remo, bailar, etc. No se
deben practicar ejercicios de alto impacto o que nos fatiguen demasiado. Aunque
el ejercicio a realizar también dependerá en gran medida del número de semanas
de gestación.
VENTAJAS
Las ventajas del
ejercicio durante el embarazo las podéis leer en la anterior publicación, a la que podeis acceder en este link: http://sumatronaencasa.blogspot.com.es/2014/11/ejercicio-durante-el-embarazo_63.html
INCONVENIENTES
Puede que durante el
embarazo la mujer se sienta incomoda y esté reacia a realizar los ejercicios
físicos, pero conviene que empiece con ejercicios de baja intensidad. También
es de suma importancia que consulte a un médico antes de comenzar a realizar
ejercicio ya que puede tener complicaciones de las que la embarazada no tenga
conocimientos y provocar un aborto. Pero ya de ante mano es importante decir que
no suele darse el caso y cuando eso ocurre la raíz del problema no suele ser el
ejercicio, sino que se debe a otras causas.
ASPECTOS A TENER EN
CUENTA
Se debería seguir una
tabla/programa de ejercicios realizar, y que estos sean con un ritmo que lleve a la embarazada al agotamiento. Con ello lo único que conseguiríamos es que la próxima vez deniegue la realización del ejercicio y también que se sienta mal.
Realizar ejercicio en compañía es mucho más divertido y además nos ayuda a que los ejercicios se hagan mejor, ya que siempre podemos pedir ayuda. Por lo tanto induce a tu pareja a que lo hagáis juntos.
Durante la práctica del
ejercicio no se debe forzar hasta sentir dolor, debemos tener en cuenta que no
buscamos un cuerpo musculado sino agilidad y bienestar físico (sin
forzar porque podemos inducir al parto o a un aborto).
Para los ejercicios se
debe utilizar ropa cómoda y holgada y llevar una botella de agua siempre
cercana para una correcta hidratación.
Se deben realizar
previamente calentamientos.
Al final del ejercicio
también se debe realizar estiramientos para la relajación final de los músculos.
Para más información consulte los siguientes enlaces:
Bibliografía contrastada en:
Pilar Tutor, Alberto
Jiménez. La salud de tu hijo. Susaeta Ediciones S.A. Madrid.ISBN: 851-33.
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